
Problemas de todos los Sectores de Actividad
Problema: una amenaza para la empresa sobrevenida por la crisis del coronavirus.
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para desplegar y conocer el problema en concreto
Problema por la preocupación creciente de los consumidores por la salud y pérdida de clientes
La crisis cambia las prioridades y las percepciones de los clientes, orientando su propensión de compra hacia los productos y servicios relacionados con la salud y el cuidado personal. En este sentido, la preocupación por la salud de los clientes se ha convertido en un problema que frena el consumo, pero a su vez constituye también una alternativa para ofrecer productos y servicios sanitariamente seguros y en una oportunidad para la empresa a la hora de realizar una apuesta.
Problema por la restricción del comercio internacional y desabastecimiento
La crisis del coronavirus ha alterado las relaciones comerciales internacionales ahondando los problemas de la guerra comercial mundial entre Estados Unidos y China, una situación que va a generar cambios en las estrategias y políticas de futuro, tales como la búsqueda de la satisfacción de necesidades con la potenciación de la fabricación local que puedan suplir procesos de carestía o desabastecimiento en productos alimentarios, para la salud, maquinaria, tecnología…; generando procesos para la fabricación y abastecimiento de la producción propia evitando la carestía. La restricción del comercio internacional supone a su vez un Problema para la salida comercial de los productos a los mercados internacionales, pero a su vez una Oportunidad para la fabricación local de ciertos productos que puedan garantizar el abastecimiento.
Problema por el cambios de hábitos de los consumidores
La crisis del coronavirus ha modificado los hábitos de consumo de los clientes, un cambio de sus preferencias, cuestión que precisa de una adaptación flexible por parte de la empresa a los mismos. Los cambios de hábitos suponen un Problema para la empresa al perder cuota de mercado, a la vez que una Oportunidad para generar y reorientar las ofertas.
Problema por la crisis en las ventas de las actividades y negocios tradicionales
La crisis del coronavirus está poniendo en crisis muchas formas tradicionales de negocio y la viabilidad de muchas empresas. Al mismo tiempo vemos cómo se produce una necesidad de cambio y adaptación a las nuevas circunstancias (las tiendas improvisan la venta on-line y la distribución a domicilio, los profesores clases online, las empresas el teletrabajo…), pero las respuestas virtuales no son la única solución, otras posibilidades a considerar son el desarrollo de alianzas entre empresas, las colaboraciones inusuales, las asociaciones con competidores, la diversificación, etc. La crisis de las actividades y negocios tradicionales se convierte en un Problema a la vez que en una Alternativa para probar cosas nuevas a pequeña escala con la que reflotar la empresa.
Problema por la falta de adaptación de la empresa a las nuevas tecnologías relacionadas con el teletrabajo y el trabajo deslocalizado
La crisis del coronavirus ha acelerado la irrupción del teletrabajo y el trabajo deslocalizado y a distancia, una realidad que se traslada a la necesidad de digitalización y automatización de los procesos de producción en la empresa, poniendo en riesgo su rentabilidad. La falta de adaptación de la empresa a las nuevas tecnologías relacionadas con el teletrabajo y la implantación y usos de herramientas para webinars, videoconferencias y otros recursos de comunicación y coordinación representa un Problema para las empresas.
Problema por la debilidad de los servicios de logística, distribución y cadena de suministro
La crisis del coronavirus y el cambio de hábitos que ha traído en el consumo se manifiesta en cuestiones como la logística y suministro de los productos y servicios, un ejemplo de ello es el crecimiento del almacenamiento, transporte y distribución, como es el caso de los servicios de «última milla». De esta manera están surgiendo negocios bajo modelos de gestión de logística colaborativa entre empresas, pudiendo atender las necesidades de las empresas locales que se manejan lotes pequeños mediante un servicio rápido asegurando la calidad y trazabilidad en el proceso. La debilidad de los servicios de logística, distribución y suministro constituyen un Problema para las empresas locales.
Problema por la dificultad de las empresas para el acceso a trámites y comunicaciones telemáticas
La crisis del coronavirus ha venido a acelerar los procesos de administración electrónica y la relación telemática entre administración y empresas. Aspectos tan elementales como la firma electrónica, los trámites corrientes con las administraciones, el acceso a licitaciones públicas o la simple recepción de notificaciones electrónicas de la administración con las empresas, constituyen un auténtico problema para muchas pequeñas empresas, como así lo han puesto de manifiesto en las encuestas realizadas. La dificultad de las empresas para el acceso a trámites y comunicaciones telemáticas representa un Problema para las empresas.
Problema por la deficiencia de infraestructuras y sistemas para el comercio electrónico
La crisis del coronavirus a disparado las compras por Internet, la permanencia de las personas en confinamiento y en casa se ha traducido en un crecimiento del comercio electrónico, una situación a la que no están adaptadas las empresas locales con la consiguiente pérdida de oportunidades y mercado. Todo este proceso se traslada al crecimiento de empresas como Amazon, que en los primeros compases de la pandemia incrementó en cien mil trabajadores su plantilla en Estados Unidos. El confinamiento ha generado una tendencia de compra por Internet que se mantendrá y seguirá creciendo en el tiempo y afectará a todo tipo de artículos (alimentos, vestido, calzado, complementos, muebles, electrodomésticos…). La deficiencia en infraestructuras y sistemas para el comercio electrónico representa un Problema para las empresas.
Problema para reorientación de las relaciones, comunicación y actividades presenciales a las virtuales (on-line)
La crisis del coronavirus ha limitado muchas de las actividades y relaciones de carácter presencial de la empresa con clientes o proveedores; las empresas que estaban adaptadas a las plataformas y relaciones virtuales han encontrado una ventaja competitiva en esta situación, mientras que para el resto supone un importante lastre. El estado de incertidumbre ha generado que muchas personas decidan evitar el contacto humano, una actitud que va a generar tendencia. Por ello, una solución consiste en incorporarse a las tecnologías virtuales (plataformas de streaming, videoconferencias, comunicación a través de las redes sociales, etc.). La reorientación de las relaciones, comunicación y actividades presenciales a las virtuales (on-line) suponen una Alternativa a la vez que una Oportunidad para las empresas que decidan dar este salto.
Problema de recurrir a fuentes de financiación
La crisis del coronavirus ha producido un colapso en la actividad económica y un desajuste en las cuentas de las empresas que se traduce en desajustes de tesorería. La primera preocupación de la empresa es velar por las previsiones de tesorería, analizando todas las opciones para mantener una tesorería suficiente y analizando las diferentes líneas de crédito y ayudas públicas asociadas a la pandemia, para lo cual es muy importante conocer todas las ayudas disponibles, ya que son muchos los instrumentos públicos (europeos, nacionales, regionales, provinciales, comarcales…) que se han puesto en marcha para ofrecer soluciones. Recurrir a fuentes de financiación para hacer frente a los problemas de tesorería constituye una Alternativa para las empresas.
Problema de reenfocar la estrategia de la empresa
La crisis del coronavirus ha supuesto una pérdida de clientes para muchas empresas, obligando a la búsqueda de nuevas estrategias empresariales para reestructurar la producción y el equipo de trabajo. Reenfocar la estrategia de la empresa supone un Problema para la empresa que a su vez se puede convertir en una Oportunidad.
Problema por el cambio brusco en las tendencias del consumo
La crisis del coronavirus ha provocado un cambio rápido en los hábitos y tendencias del consumo, cuestión que ha generado una pérdida en las ventas de las empresas, una circunstancia que coincide con la emergencia de nuevos productos, servicios y modas. El cambio brusco en las tendencias del consumo supone un Problema para la empresa.
Problema de hacer frente desde la pequeña empresa a las devoluciones de los productos
La crisis del coronavirus ha acelerado los procesos de comercio electrónico. Los derechos y prestaciones a favor de los clientes son cada vez mayores, de ahí la necesidad de adaptar las empresas esas exigencias para ganar cuota de mercado. Uno de los derechos que se ha consolidado son la posibilidad de devolver los productos, en muchos casos motivado porque el cliente compra on-line y no tiene la posibilidad de tocar y probar el producto. De esta manera, los clientes quieren devolver los productos en el menor tiempo posible y con las mayores facilidades (a poder ser, desde su propio domicilio).
Mejorar la programación de las devoluciones se convierte para la empresa en un factor de competitividad, facilitando al máximo que el cliente puede comprar lo que quiera y, si no le gusta, hacerle la tarea lo más fácil posible para que se materialice la devolución de la manera más flexible en cuanto a lugar, día y hora.
La cultura de la devolución, aunque es una política comercial a la que pueden hacer frente las grandes empresas, para las pequeñas empresas y los pequeños comercios, representa en ocasiones un coste difícil de asumir, cuestión a la que se suman costes adicionales como el desarrollo de mecanismos para garantizar la seguridad sanitaria y descontaminación de los artículos.
Hacer frente a la devolución de los productos se ha convertido en un Problema para la empresa.
Problema a la hora de desplegar la comunicación multicanal con los clientes
La crisis del coronavirus ha aumentado la afluencia de los clientes en Internet, por eso es muy importante que las empresas alcancen cada vez mayor presencia allí donde están mediante una estrategia de comunicación multicanal. Los compradores entran en contacto con la empresa a través de muchas vías: redes sociales, mailing, contenidos webs, medios de comunicación etc. Cuando la empresa es visible para tus clientes en varios canales, aumenta su potencial de venta. Las dificultades de las empresas para desplegar una comunicación multicanal con los clientes representa un Problema.
Problema a la hora de implantar nuevas formas de pago seguras
La crisis del coronavirus ha acelerado la implantación del comercio electrónico y con él, el desarrollo de nuevas formas de pago (pago con el teléfono móvil y otras fórmulas de reciente aparición). Sin embargo las empresas locales han manifestado las dificultades de implantación de estas nuevas modalidades de pago, cuestión que les resta posibilidades. El crecimiento del mercado de las empresas está en función de garantizar la seguridad del cliente, un esfuerzo necesario a la hora de instalar métodos de pago seguros. La tecnología de bloques (blockchain) tendrá un importante crecimiento en los próximos años, hasta entonces, será muy importante el aumento de la confianza en los intermediarios financieros, como PayPal, que son la mejor opción para no revelar información personal a la empresa final.
La implantación de nuevas formas de pago seguras que constituye un Problema para las empresas.
Problema de adaptación de la fabricación de los productos a nuevas dosis y formas de presentación
La crisis del coronavirus genera un cambio de hábitos sociales en el uso y formas de relacionarnos con ciertos objetos de uso común, todo ello desde una observación por la salud. Todo tipo de objetos cuyo uso común y paso de mano en mano era común, tienden a fabricarse en recipientes unidosis (saleros, aceiteras, palillos, servilletas, fundas desechables para artículos de uso común …). Todo esto abre una oportunidad para la fabricación de un gran número de artículos por parte de la industria, así como el éxito comercial de dichos productos; pero a su vez genera un problema de adaptación de las empresas por el aumento de los costes.
Problema de adaptarse a un cliente impaciente
La crisis del coronavirus ha acelerado la adaptación de las empresas a las necesidades del cliente, un cliente que ha cambiado y variado su forma de comprar y relacionarse con los productos y los servicios; cada vez más informado, concienciado y conectado. Bajo esta premisa, la empresa ha de adaptarse a un cliente que además se ha vuelto impaciente, convirtiéndose la entrega rápida en una oportunidad de negocio para la empresa. El nuevo cliente no tolera las colas, quiere inmediatez y exclusividad, y valora mucho su tiempo; todo lo cual supone un incremento de costes para la empresa.
Adaptarse a un cliente impaciente constituye un Problema para la empresa.
Problema de adaptar permanentemente la empresa a Internet
La crisis del coronavirus está acelerando la conversión de la empresa física a virtual, una máxima que tiene más vigencia aún para el comercio al acelerar las compras y las relaciones con los clientes por Internet; el dicho tradicional de que quien no está en Internet no existe, ha pasado a ser una sentencia. Estar en Internet es ya una necesidad que va más allá de tener una página web, precisa de una presencia activa en Google Sites, perfiles en redes sociales, directorios online, plataformas de opiniones de usuarios… Todo este proceso es un continuo que exige actualización permanente, dedicación y recursos por parte de la empresa.
La adaptación permanente de la empresa a Internet representa un Problema para la empresa.
Problemas por los requerimientos legales respecto a la seguridad sanitaria y garantías de entrega
La crisis del coronavirus ha disparado la preocupación por las medida de seguridad y las garantías de entrega en condiciones sanitariamente seguras de los productos y servicios que garanticen la no contaminación y la ausencia de contacto con los alimentos y los productos en general. Las medidas de seguridad y garantías de entrega, a la vez que en un Problema para la empresa, se ha convertido también en una Oportunidad para conseguir una mayor cota de mercado y diferenciarse de la competencia.
Problema por la ruptura de las cadenas de suministro
La crisis del coronavirus ha provocado la alteración de las cadenas de suministro, muchas materias primas, piezas, componentes, etc, para cuya fabricación o suministro dependa de otros países pueden alterar la cadena de producción de la empresa, de modo que sea necesario explorar cadenas de suministro alternativas o incluso que la empresa pueda dedicarse a producir dichos suministros. Por tanto, la ruptura de la cadena de suministro, puede convertirse en un Problema a la vez que en una Alternativa para la empresa.
Problema por la pérdida de ventas
La crisis del coronavirus ha traído como consecuencia la pérdida de ventas para un gran número de empresas, haciendo resentirse a los negocios; pero a su vez está generando nuevas oportunidades en determinadas áreas específicas (salud, turismo seguro, fabricación de equipos de protección personal…). Las nuevas necesidades de los clientes también crean oportunidades de innovación para quien se enfrenta a las crisis de una forma más adaptativa que defensiva. La pérdida de las ventas supone un Problema para las empresas, a la vez que se están generando nuevas Oportunidades en determinadas áreas.
Problema por la falta de adaptación de la empresa a las nuevas tecnologías relacionadas con la venta por Internet
La crisis del coronavirus ha acelerado la digitalización y el uso de las TICs por parte de la población en todo lo relacionado con el comercio electrónico y la compra por Internet, una realidad que ha cogido a pie cambiado a muchas empresas locales, un hecho que pone en tela de juicio su rentabilidad. La falta de adaptación de la empresa a las nuevas tecnologías relacionadas con la venta por Internet, venta por canal, venta a través de redes sociales… representa un Problema para las empresas.
Problema por la pérdida de clientela de la tercera edad
La crisis del coronavirus ha tenido en la tercera edad a la población más castigada, un aspecto que contribuye al cambio de hábitos de las personas mayores, incidiendo en la caída del consumo y pérdida de clientes habituales por parte de las empresas de restauración, tiendas, bares, lugares de ocio y recreo, etc. La pérdida de clientela de la tercera edad se ha convertido en un Problema para muchas empresas locales.
Problema por la necesidad de actualización y aprendizaje por parte de la empresa
La crisis del coronavirus ha disparado las necesidades de actualización y aprendizaje flexible por parte de las empresas, para ello es necesario el desarrollo de instrumentos ágiles como la formación experiencial, en línea o MOOC. La necesidad de actualización y aprendizaje es un Problema que han puesto de manifiesto las empresas para adaptarse al entorno complejo que ha dejado el coronavirus.
Problema por la dificultad de acceso y alto coste de artículos de protección personal
La crisis del coronavirus ha incrementado el número de necesidades y los costes para mantener abierta la actividad de la empresa. Un Problema generalizado que han manifestado las empresas es la dificultad y alto coste que suponen los artículos de protección para garantizar la seguridad sanitaria.
Problema para acceder a recursos sanitarios y de protección personal
La crisis del coronavirus ha generado la necesidad de incrementar los gastos para seguridad sanitaria y protección personal (señalización, mascarillas, reducción de espacios comerciales, reducción de aforo, máscaras, mamparas, gel…). Todos estos factores aumentan los costes a la vez que disminuyen los ingresos de las empresas, amén de la dificultad que supone el acceso a estos recursos. El acceso a recursos sanitarios y de protección personal supone un Problema para las empresas.
Problema para las empresas que organizan eventos o basan sus negocios en torno a esas actividades
La crisis del coronavirus ha generado una profunda crisis en aquellas empresas que basan su actividad en la organización de eventos (organización de ferias, teatro, congresos, atracciones…), así como las complementarias (comidas, recreativas…); para hacer frente a las restricciones relacionadas con la seguridad sanitaria es necesario implementar todas las medidas obligatorias, así como desarrollar nuevas propuestas creativas, por ejemplo, llevando al formato virtual aquellas actividades susceptibles de hacerlo buscando una interacción también virtual con sus clientes. Las consecuencias del coronavirus y sus restricciones suponen un problema para las empresas que basan sus actividades en torno a la organización de eventos.
Problema relacionado con la pérdida de mercado de lo que vende o fabrica la empresa
La crisis del coronavirus ha traído como consecuencia que muchas de las cosas que fabricaba o vendía la empresa han dejado de funcionar, siendo necesario adaptarse y responder a los nuevos retos con agilidad, un momento que puede ser oportuno para modificar el rumbo de la empresa, dando un giro estratégico y cambiando la producción hacia otras cosas que los clientes demandan, siguiendo el ejemplo del giro estratégico que grandes empresas como Nokia dieron en su momento (Nokia comenzó fabricando botas de goma y tras la irrupción de la telefonía móvil cambió su negocio a la fabricación de teléfonos). Cuando las prioridades cambian hay que leer los acontecimientos y ver la posibilidad de fabricar atendiendo a la demanda insatisfecha (respiradores, protectores, gel desinfectante, mascarillas, ocio seguro…). La pérdida de mercado de lo que se vende o fabrica constituye un Problema para la empresa.
Problema que representa el distanciamiento social
La crisis del coronavirus ha limitado los aforos, imponiendo las medidas de distanciamiento de las personas, cuestión que supone una disminución del número de clientes y el incremento de los costes de producción (medidas de seguridad e higiene). El distanciamiento físico representa un Problema para la empresa.
Problema de adaptación a la venta on-line
La crisis del coronavirus ha producido un crecimiento del comercio on-line, una circunstancia que obliga a la adaptación en esta modalidad, constituyendo un problema para las empresas que no están preparadas para esta eventualidad (aprendizaje, cambio de prácticas, implantación de nuevas tecnologías…), suponiendo a su vez una Alternativa y una Oportunidad para las empresas que den este paso. La adaptación y acondicionamiento a la venta on-line supone un Problema para las empresas locales a la hora de enfrentarse a un medio desconocido que exige cambios, inversión y aprendizaje.
Problema de las empresas para implantar procesos de compra on-line y pago por parte del cliente
La crisis del coronavirus ha propiciado la incorporación acelerada de un gran número de nuevos compradores virtuales, uno de los criterios de compra que pesa cada día más es facilitar los procesos de compra a los clientes, una alternativa para la que no están preparadas muchas de nuestras empresas.
Facilitar al máximo la compra y sus pasos se convierte en un factor competitivo para la empresa, proporcionando el camino más sencillo para comprar, para lo cual se pueden implementar las siguientes facilidades: reducir los campos del formulario de registro, permitir el pago con varias opciones, facilitar distintas formas de envío, claridad en la información, sensación de estar realizando una compra segura, evitar sorpresas de última hora para el cliente, como el conocimiento de costes extra, etc. Implantar los procesos de compra on-line y pago por parte del cliente representa un Problema para la empresa.
Problema para hacer frente a los trabajos y gastos de limpieza y desinfección
La creciente preocupación por la salud y la limpieza tras la crisis del coronavirus, así como la adaptación a las exigencias de la normativa, genera nuevos gastos para hacer frente a las necesidades de limpieza y desinfección, una realidad que entre otras cosas propiciará el impulso definitivo a la industria de los robots y asistentes del hogar, una industria que venía experimentando un gran crecimiento y que se convertirá en tendencia en los próximos años.
Hacer frente a los trabajos y gastos de limpieza y desinfección se convierte en un Problema para las empresas.
Problema de aplicar los procesos de uso y gestión de datos a la empresa (big data)
La crisis del coronavirus ha acelerado la implantación de las nuevas tecnologías por parte de las empresas para optimizar la información que manejan y convertirla en resultados, los datos han pasado de ser registros de información a materia prima esencial para crear valor con ellos. El manejo de enormes masas de datos y su gestión aplicada a la toma de decisiones será uno de los principales instrumentos para la competitividad de las empresas. El uso de toda la información referida a los clientes, proveedores o servicios representa una caudal que exige una estrategia y un plan para su manejo . Sin embargo las empresas locales han manifestado sus dificultades para trabajar con los datos y convertirlos en valor.
Las dificultades de acceso a la aplicación de los procesos de uso y gestión de datos supone un Problema para las empresas.
Problema de adaptarse a un cliente en movimiento y cambio
La crisis del coronavirus ha acelerado la adaptación de las empresas a las necesidades del cliente, un cliente que ha cambiado y variado su forma de comprar y relacionarse con los productos y los servicios; cada vez más informado, concienciado y conectado. Bajo esta premisa, la empresa ha de adaptarse a un cliente en movimiento que compra cada vez más a través del teléfono móvil, esto hace que pueda adquirir un producto en cualquier momento (cuando pasea por la calle, en una terraza, desde el trabajo), un conjunto de nuevos hábitos que han de ser aprovechados por la empresa para facilitar la opción de compra al cliente. La adaptación a un cliente que está en constante movimiento y cambio representa una aumento de costes y consumo de recursos por parte de la empresa.
Adaptarse a un cliente en continuo movimiento y cambio representa un Problema para la empresa.
Problema de adaptarse a un cliente que busca la personalización total
La crisis del coronavirus ha acelerado la adaptación de las empresas a las necesidades del cliente, un cliente que ha cambiado y variado su forma de comprar y relacionarse con los productos y los servicios; cada vez más informado, concienciado y conectado. Bajo esta premisa, la empresa ha de adaptarse a un cliente que busca la personalización total, un cliente que prefiere ir a comprar a un establecimiento donde conozcan su nombre, historial de compra, preferencias, etc.
Adaptarse a un cliente que busca la personalización total constituye una serie de costes adicionales, lo que se convierte en un Problema para la empresa.
Problema de adaptarse a un cliente que busca la personalización total
La crisis del coronavirus ha acelerado la adaptación de las empresas a las necesidades del cliente, un cliente que ha cambiado y variado su forma de comprar y relacionarse con los productos y los servicios; cada vez más informado, concienciado y conectado. Bajo esta premisa, la empresa ha de adaptarse a un cliente que busca la personalización total, un cliente que prefiere ir a comprar a un establecimiento donde conozcan su nombre, historial de compra, preferencias, etc.
Adaptarse a un cliente que busca la personalización total constituye una serie de costes adicionales, lo que se convierte en un Problema para la empresa.
Problema por la necesidad de adaptación a nuevas formas de comunicación y relación con los clientes
La crisis del coronavirus ha traído una nueva forma de comunicación de la empresa con los clientes, reforzando los mecanismos de relación a través de las videoconferencias (Skype, Zoom…) para mantenerse en contacto permanente a través de las redes sociales (Facebook e Instagram Live, YouTube, M-commerce, WhastApp, etc.), una situación que ha cogido a pie cambiado a las empresas locales, obligándolas a un esfuerzo de adaptación a estas nuevas realidades. Las nuevas formas de comunicación y relación con los clientes representan para las empresas un Problema que exige esfuerzo y recursos, a la vez que supone una Alternativa y una Oportunidad para incrementar su negocio.
Problema por las exigencias de renegociación de las ofertas y los precios de los productos y servicios por los clientes
La crisis del coronavirus ha alterado por completo las relaciones comerciales entre las empresas, generando todo tipo de desequilibrios y abriendo el espacio para la renegociación y búsqueda de ofertas nuevas por parte de las empresas. Desde este punto de vista, la renegociación de las ofertas y el precio de los productos y los servicios se convierte en un Problema para la empresa que puede ver alteradas a la baja su previsión de ingresos, a la vez que se convierte en una Alternativa para renegociar los precios de los productos y servicios de los proveedores.
Problema por la adquisición de nuevos hábitos de los consumidores durante la crisis
La crisis del coronavirus genera cambios de hábitos duraderos en los consumidores, en un proceso cultural de adquisición de habilidades tecnológicas y adaptativas (teletrabajo, compras por internet, adopción de nuevas tecnologías…), cuestión que puede poner en tela de juicio la propia supervivencia de la empresa. La adquisición de nuevos hábitos de los consumidores durante la crisis puede suponer un Problema para las empresas que no se adapten, a la vez que en una Alternativa y una Oportunidad para quienes se enfoquen en las nuevas propensiones y necesidades.
Problema por la falta de adaptación de la empresa a las nuevas tecnologías relacionadas con la automatización (digitalización)
La crisis del coronavirus ha acelerado la digitalización y automatización de los procesos de producción, control, comercialización, etc, una realidad que ha cogido a pie cambiado a muchas empresas locales poniendo en riesgo su rentabilidad. La falta de adaptación de la empresa a las nuevas tecnologías relacionadas con la automatización y digitalización de sus procesos representa un Problema para las empresas.
Problema por la caída de la facturación
Una de las principales consecuencias de la crisis del coronavirus ha sido la caída de la facturación, una de las principales eventualidades a las que tienen que hacer frente las empresas locales, situación que obliga a la reinvención de la propia empresa a través del desarrollo de nuevas estrategias, como por ejemplo, la reorientación de sus productos y servicios hacia una clientela con alto nivel adquisitivo. La caída de la facturación representa un Problema para la empresa.
Problema por ausencia de colaboración y cooperación empresarial
La crisis del coronavirus pone en evidencia la necesidad de cooperación entre las empresas para ganar en competitividad: para ahorrar en costes de logística, comercialización, distribución, venta por Internet, etc. La colaboración entre empresas es necesaria para aunar esfuerzos y ganar cuota de mercado, algo que no está presente en la cultura de trabajo. La ausencia de colaboración y cooperación representa un Problema para las empresas.
Problema por desabastecimiento de productos y servicios por los efectos de la centralización productiva
La focalización y especialización en la fabricación de ciertos productos ha generado problemas de desabastecimiento y carestía de materias primas. La imposibilidad de acceder a China y otros mercados a causa de la pandemia ha provocado un alto impacto en los sistemas de suministro y ha puesto de manifiesto las carencias de la producción centralizada, así como la necesidad de un abastecimiento de componentes más distribuido, coordinado y rastreable en múltiples geografías y proveedores, manteniendo al mismo tiempo las ventajas de las economías de escala. En esta línea, se hace necesario replantearse la producción local no solo de suministros para la protección personal (mascarillas, respiradores…), sino toda una serie de componentes para la producción de un gran número de productos, abriéndose una oportunidad para el desarrollo de servicios que ayuden a vincular múltiples compradores con múltiples proveedores de manera confiable a través de una ‘malla’ de cadenas de suministro. El desabastecimiento de productos y servicios por los efectos de la centralización productiva representan un Problema para las empresas.
Problema para pasar de las relaciones y comunicación presencial a la on-line
La crisis del coronavirus ha limitado muchas de las actividades y relaciones de carácter presencial de la empresa con clientes o proveedores; las empresas que estaban adaptadas a las plataformas y relaciones virtuales han encontrado una ventaja competitiva en esta situación, mientras que para el resto supone un importante lastre. El estado de incertidumbre ha generado que muchas personas decidan evitar el contacto humano, una actitud que va a generar tendencia. Por ello, una solución consiste en incorporarse a las tecnologías virtuales (plataformas de streaming, videoconferencias, comunicación a través de las redes sociales, etc.). El cambio de las relaciones presenciales por las on-line supone un Problema para muchas empresas que aún no se han incorporado a esta cultura de trabajo.
Problema relacionado con la tesorería
La crisis del coronavirus ha producido un colapso en la actividad económica y un desajuste en las cuentas de las empresas que se traduce en desajustes de tesorería. La primera preocupación de la empresa es velar por las previsiones de tesorería, analizando todas las opciones para mantener una tesorería suficiente y analizando las diferentes líneas de crédito y ayudas públicas asociadas a la pandemia, para lo cual es muy importante conocer todas las ayudas disponibles. La tesorería constituye un Problema para la empresa.
Problema para acceder a nuevos mercados
La crisis del coronavirus ha generado una pérdida de mercados y clientes, a lo que hay que añadir las restricciones de acceso a nuevos mercados por la contracción del comercio y las transacciones. Toda esta situación obliga al desarrollo de un esfuerzo añadido por la empresa para conseguir nuevos clientes a través de las redes sociales, desarrollo de la creatividad, atención al clientes, etc. La dificultad de acceso a nuevos mercados se ha convertido en un Problema para la empresa.
Problema por falta de prácticas, procesos de relación y comunicación eficaces con los clientes
La crisis del coronavirus, el distanciamiento social y la restricción en los procesos de relación y comunicación han generado numerosos problemas y desconexiones en la relación de la empresa con los clientes; todas estas circunstancias han evidenciado la necesidad de nuevos mecanismos, tecnologías y procedimientos tendentes a una nueva cultura de trabajo y formas de relacionarse con el cliente (videoconferencia, redes sociales, etc.), poniendo en práctica todo tipo de mecanismos de comunicación y canales para hacerlo posible. La falta de prácticas, procesos de relación y comunicación eficaces con los clientes suponen un Problema para la empresa.
Problema relacionado con la digitalización y automatización de la empresa
La crisis del coronavirus ha venido a acelerar la digitalización y automatización de los procesos de producción y trabajo en la empresa, tendiendo a reducir los costes de personal. Los criterios de más eficacia, menos personal, menos costes o más seguridad sanitaria, constituyen una tendencia cada vez más generalizada por parte de las empresas. Empresas y tiendas con muchos clientes y poco personal es un objetivo que debes plantearte en función de las características propias de cada negocio. Sin embargo las empresas locales manifiestan una carencia en la aplicación de los procesos de digitalización y automatización. La digitalización y automatización representan un Problema para la empresa.
Problema para establecer los canales y medios para llegar al cliente y establecer la comunicación más efectiva
La crisis del coronavirus está provocando el desarrollo de nuevos canales y medios para llegar al cliente, siendo necesario el análisis de los canales y medios que mejor se adaptan y tienen una mayor traducción en ventas de la empresa, todo ello de cara a establecer una estrategia de comunicación y venta más efectiva. Para hacer esto efectivo se deben conocer algunas cuestiones como la procedencia de las visitas, los medios por los que los clientes han conocido la empresa, los factores que inciden en la decisión de compra… Una decisión esencial para la toma de decisiones. Las empresas locales manifiestan el Problema de establecer los canales y medios para llegar al cliente y establecer la comunicación más efectiva.
Problema de la empresa para enfrentar las necesidades de marketing y publicidad.
La crisis del coronavirus está agudizando la imaginación de las empresas para captar, mantener y fidelizar clientes; cuestión por lo que las empresas tienen que incrementar unos gastos en marketing y publicidad. Para hacer frente a estas contingencias es necesario el desarrollo de nuevas estrategias como la comunicación con el cliente a través de redes sociales, listas de distribución, ofrecer contenidos originales, pedir la recomendación al cliente sobre los productos o servicios de la empresa….
Enfrentar las necesidades de marketing y publicidad constituye un Problema para la empresa.
Problemas de logística para la entrega y distribución de los productos de la empresa
La crisis del coronavirus ha revolucionado los procesos de comercio electrónico y con ello las necesidades de logística, distribución y entrega de los productos. La rapidez y flexibilidad en la entrega se ha convertido en un factor de competitividad de las empresas. Los clientes demandan servicios de entrega más rápidos, una competición en la que están inmersas las empresas y que ha crecido con la crisis del coronavirus. Es normal la existencia de empresas que ofrecen entregas en el mismo día o incluso en pocas horas. La inversión en mejorar los servicios de entrega y el desarrollo de alianzas con empresas de distribución es una constante, en una espiral sin fin para facilitar la decisión de compra a los consumidores. Las empresas locales han manifestado las dificultades para distribuir y entregar sus productos, constituyendo un Problema para mejorar su competitividad.
Como ejemplo, Amazon, ya está probando el servicio de entrega de paquetes con drones.
Problema de tener que competir por un cliente sobreinformado
La crisis del coronavirus ha acelerado el desarrollo de canales de las empresas para acceder a los clientes. La adaptación de las empresas a las necesidades del cliente es una constante, un cliente que ha cambiado y variado su forma de comprar y relacionarse con los productos y los servicios; cada vez más informado, concienciado y conectado. Bajo esta premisa, la empresa ha de adaptarse a un cliente sobreinformado que consulta, comprueba, mira y lee antes de adquirir un producto. Todas las facilidades que obtenga el cliente, facilitarán su decisión de compra, generando confianza a su vez con la empresa.
El cliente al tener acceso a muchas ofertas por Internet, tiende a diversificar su compra hacia otras empresas.
La adaptación a un cliente que maneja muchas fuentes de información y ofertas constituye un Problema para la empresa.
Problema de adaptarse a un cliente que busca la adquisición de experiencias
La crisis del coronavirus ha acelerado la adaptación de las empresas a las necesidades del cliente, un cliente que ha cambiado y variado su forma de comprar y relacionarse con los productos y los servicios; cada vez más informado, concienciado y conectado. Bajo esta premisa, la empresa ha de adaptarse a un cliente al que la experiencia de compra le importa mucho, por lo que hay que cuidar mucho todos los detalles relacionados con el envase, el embalaje, el olor, el sonido; el máximo número de detalles capaz de involucrar a los cinco sentidos. Una estrategia que ha de trasladarse al espacio físico para crear entornos que inviten al cliente a permanecer más tiempo, pues este es un factor que aumenta las posibilidades de compra. Todo esto supone un incremento de los costes para la empresa.
Adaptarse a un cliente que busca experiencias genuinas en el producto o servicio se ha convertido en un Problema para la empresa.
Problema de convertir la tienda en un “probador” (showrooming)
La crisis del coronavirus ha acelerado la compra por Internet, relegando a la tienda a un probador. El showrooming consiste en que los clientes acuden al comercio a ver y probar el artículo que ya han mirado por internet, para luego adquirirlo a través de Internet, relegando a la tienda física al papel de “probador”.
Probar el documento en tienda para luego adquirirlo por Internet se ha convertido en un Problema para la empresa.